November 12, 2021


Como te conté en esta nota, cuando era adolescente no me gustaba para nada hacer ejercicio, me daba mucha fiaca ir a Educación Física y cada vez que me anotaba en el club para hacer natación, dejaba a los pocos meses. Pero pasó el tiempo y terminé encontrando una disciplina que fuera para mí, y además, logré armarme una rutina de ejercicios para hacer en casa que me resultara cómoda y que al mismo tiempo me ayudara a ponerme en forma de a poco.

No recuerdo bien cómo ni por qué, pero un día me decidí por probar Yoga y si bien al principio tuve mis dudas por todo el tema "espiritual", me encantó ya que volvía a casa con una sensación de liviandad enorme. Las quince cuadras que caminaba hacia mi hogar se sentían como si estuviera flotando, era una experiencia increíblemente agradable.

Todo venía bien, hasta que comenzó la pandemia y el lugar donde iba tuvo que cerrar sus puertas. Si bien mis instructoras empezaron a dar clases online, a mí no me convencía, no era lo mismo y dejé de hacer yoga por bastante tiempo, a pesar de haber sido bastante constante por dos años.

Al poco tiempo comencé a sentirme más "rígida", tensionada, adolorida, pesada, y quise ver qué podía hacer en casa que fuera de mi agrado... Empecé probando distintos ejercicios de calistenia que no requirieran más que una colchoneta -o en mi caso, el mat de yoga- y me armé una rutina de 15 minutos para practicar todos los días.

Untitled

No voy decir que mágicamente comencé a hacer actividad física todos los días porque estaría mintiendo descaradamente, pero lo que sí puedo decir es que si bien me costó formar el hábito porque era algo que nunca me había gustado hacer, a la larga me acostumbré y lo terminé disfrutando.

Cómo logré formar el hábito

Al principio hacía mi rutina de ejercicio en silencio y era MUY aburrido, así que me armé un playlist que me diera ganas de moverme y funcionó, pero no lograba ser lo suficientemente constante.

En un momento, empecé a ver doramas/k-dramas, empecé a escuchar k-pop, y terminé conociendo una canción cuya coreografía quise aprender, hasta entonces jamás había querido aprender una coreo -We are all in this together de HSM no cuenta- pero esa canción me motivó lo suficiente y me pasé cerca de dos meses practicando más o menos 15 minutos casi todos los días. En ese momento pensé: "Esto ciertamente cuenta como hacer ejercicio, y lo mejor de todo es que me encanta", creo que ése fue el empujón que necesitaba para querer mover mi cuerpo todos los días -o casi todos-.

Durante esos dos meses me había acostumbrado a dedicar 15 minutos de mi tarde a dejar todo lo que estaba haciendo para mover mi cuerpo un poco, era mi momento para desconectar de todo lo demás y divertirme sanamente.

La coreo que aprendí es de la canción Sober de Suzy.

La coreo que aprendí es de la canción Sober de Suzy.

Como te podrás imaginar, llegó un momento en que me aburrí y ahí decidí ir intercalando lo que hacía; unos días bailaba mientras que otros hacía calistenia, y otros descansaba.

Cuál es mi rutina actual

Hace ya unos meses conocí una app de yoga que me resultó muy amena ya que puedo personalizar qué tipo de yoga puedo hacer, por cuánto tiempo y si me quiero enfocar en alguna parte de mi cuerpo. Así fue cómo retomé mis prácticas de yoga y las intercalo con mi rutina de calistenia de 15 minutos. Intento hacer al menos 15 minutos de lo que sea todos los días que pueda, y lo registro en una página en Notion donde anoto qué actividad hice y por cuánto tiempo.

En Octubre superé las 15 horas entre yoga, calistenia y algunos días que salí a caminar. Y debo admitir que me siento mucho mejor física y emocionalmente, y ésa es mi motivación; quiero sentirme bien.

Consejos para empezar

Si querés hacer ejercicio y no lográs ser constante, lo que puedo aconsejarte es:

https://images.unsplash.com/photo-1518609878373-06d740f60d8b?ixlib=rb-1.2.1&q=85&fm=jpg&crop=entropy&cs=srgb